
Asilah: medina pintoresca y tranquila
- 1.Viaje por el Norte de Marruecos
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Introducción: primera parada, Asilah
Asilah fue el primer destino en nuestro viaje por el Norte de Marruecos que disfrutamos en mayo de 2017. Aterrizamos a la hora de comer en el aeropuerto de Tánger, después de un rápido vuelo procedente de Madrid. Un año y pico… y ya pisábamos de nuevo Marruecos.
Asilah se encuentra a unos 40 km al Sur del aeropuerto de Tánger. Si lo buscáis en google-Maps Asilah, se nombra como «Arcila«.
Como llegamos del Aeropuerto de Tánger a Asilah
La manera más rápida de ir del aeropuerto de Tanger a Asilah es tomar un Grand Taxi. El precio que cobran depende de tu buena negociación-regateo con el taxista, aunque la tarifa ronda los 150-200 Dh. (15-20 €) para recorrer los 40 km que hay entre el aeropuerto de Tanger y Asilah.
Nosotros queríamos empezar el viaje tranquilos, así que decidimos contratar previamente un taxi que trabajaba con el alojamiento donde nos hospedábamos, para evitarnos el regateo. Nos iban a buscar por 25 €. Así que a la salida del aeropuerto nos esperaba el taxista con un cartel con el nombre del alojamiento «Dar Manara». ¡Es la primera vez que nos esperan con un cartel a la llegada al aeropuerto!. El taxista encantador, hablaba perfecto español y nos relató buena parte de su vida.
Aparcó delante de una de las puertas de las murallas de la medina de Asilah. A partir de aquí, nos acompañó caminando por las blancas y peatonales calles, hasta nuestro alojamiento.
Una anécdota. Unos 20 minutos después de llegar a nuestro alojamiento, nos avisó el dueño del dar para que bajaramos y nos encontramos en la puerta al taxista de nuevo. Resulta que le habíamos pagado, por despiste 40 €, en lugar de 20 €, y el taxista vino a devolvernos el dinero. Queríamos comentar este gesto de honradez. Aunque no lo teníamos previsto decidimos contar con él para nuestro siguiente traslado a Tetúan.
Como información práctica, queremos comentar que la ciudad de Tánger y Asilah están comunicadas por tren, por lo que puede ser una buena excursión de medio día si estás hospedado en Tánger.
Donde nos alojamos en Asilah
Como ya hemos comentado, dormimos esa primera noche en Dar Manara.
Dar Manera: es un casa tradicional marroquí convertida en alojamiento, como es típico en todos los riad o dar. El lugar es altamente recomendable. Se ubica dentro de las murallas en una de las calles de la Medina de Asilah, con habitaciones limpias, espaciosas y muy bonitas decoradas al estilo marroquí. En el pequeño patio cubierto tienen una fuente cuyo sonido era muy relajante.
El personal era muy amable, uno de los trabajadores era español. Nos contó que hay muchos españoles afincados en Asilah, ya sea por buscar una oportunidad laboral o un cambio de aires. Algunos de ellos han comprado apartamentos para pasar sus vacaciones de verano en las playas de Asilah. Por supuesto, a precios mucho más baratos que en la costa española.
Que ver y hacer en Asilah
Asilah, es una pequeña ciudad situada al borde del Océano Altántico. Su medina está flanqueada por murallas, que fueron construidas en el siglo XV por los portugueses. Hoy en día se ha convertido en un ciudad turística que atrae tanto al turismo local como extranjero. Su mayor atractivo son las pintorescas calles de su medina, sus murallas y por supuesto, sus playas.
Tenemos que reconocer que en Asilah tuvimos sentimientos encontrados:
- Por un lado, realmente nos gustó, la ciudad es muy bonita. Pasear por el entramado de sus laberínticas calles blancas era un auténtico placer. El tener el mar al lado le daba un punto. Nos pareció un lugar muy agradable. Estaba todo limpio y muy cuidado.
- Sin embargo, por otro lado, nos pareció turística y demasiado tranquila por la época en que fuimos (en el mes de mayo, fuera de temporada). Nos dijeron que en verano la cosa cambiaba mucho y se llenaba de gente. Quizás lo que nos pasó, es que se nos pareció demasiado a los cascos antiguos de España. Pero hay que reconocer que Asilah resulta un lugar idóneo para un primer contacto con Marruecos.
Que hacer en Asilah:
Subir al mirador de Caraquia
Este mirador se encuentra en un saliente de la muralla. Es muy fácil de encontrar, Asilah es pequeña y se domina enseguida.
Esta es la vista más fotografiada de Asilah. El conjunto del Océano Atlántico, la muralla y las casitas blancas es precioso y dan ganas de permanecer en el mirador un buen rato.
Recomendamos elegir el atardecer para venir al mirador. En el momento del ocaso del sol, la luz da un color especial al Océano Atlántico.
Hay que advertir que da cierto vértigo estar ahí, porque el murete de la muralla no te llega ni a la altura de la cintura. Cuando subimos hacía bastante viento.
En las escaleras de subida al mirador encontramos un grupo de chavales que cantan y tocan danzas bereberes. Los músicos entraban en una especie de trance y giraban la bola de su gorro a gran velocidad.
Perderse sin rumbo fijo por la medina…
y descubrir rincones preciosos entre las callejuelas…
Asilah es una ciudad elegida por pintores y artistas bohemios y así se ve en sus murales y grafitis en las paredes. Nos resultó curioso encontrar algunas ventanas enrejadas, poco habitual en Marruecos, que nos hacían recordar mucho a los pueblos de Andalucía.





Asilah nos sirvió para descubrir que ha surgido un nuevo personaje en las medinas de Marruecos, tan facil de ver como los recipientes de especias de colores o los arcos de herraduras : el turista chino (sí sí decimos bien CHINO, no Japonés). Por lo visto hace poco el rey de Marruecos, Mahomed VI, con una gran visión comercial y de negocio, ha permitido la entrada al país a los ciudadanos chinos, sin necesidad de visado. Esto, sumado a una fuerte promoción del país Alauita, ha animado a muchos Chinos a visitar Marruecos. Resulta muy curioso encontrarlos por las calles. Además no son precisamente discretos, en Asilah algunos iban corriendo por la medina vestidos con chilabas.

testimonio gráfico: a la izquierda 3 turistas chinos vestidos de Chilaba
Bajar a la Playa…
y tener una visión diferente de Asilah a la que aparece en las postales. En la playa no encontramos otros turistas, pero merece la pena acercarse.
Nosotros quisimos dejar nuestra «firma temporal» en la playa de Asilah.
Acercarte al puerto pesquero…
y contemplar las pequeñas embarcaciones y subir al espigón del puerto, desde donde también se tenía una vista estupenda de Asilah.
Disfrutar de alguna de las «atracciones para turistas»…
Muy cerquita del puerto encontramos Dromedarios listos para llevar a pasear a turistas, (aunque popularmente les decimos «camellos», los del Sahara son «dromedarios»).
Y carrozas de caballos (otra actividad que nos hace recordar a Andalucía, España).
Nosotros no probamos ninguna de estas experiencias así que no sabemos el precio. Seguro que el precio está determinado por el regateo.
Sentarse en la calle principal exterior a las murallas
Disfrutamos mucho de este momento. En la Avenida Ibn Batouta, se concentran la mayoría de Cafés de Asilah. Esta calle es el verdadero centro animado de la ciudad, donde sí vas a encontrar algo de ambiente.
Cuando entres por aquí serás solicitado por muchos camareros para que te sientes en la terraza de su local. Nosotros elegimos un Café cualquiera para tomar un exquisito te moruno con tostadas de mantequilla y mermelada.
Es muy agradable sentarse y cotemplar la vida de los habitantes de Asilah, las familias paseando, las terrazas con gran mayoría de hombres comentando los «quehaceres» del día. En definitiva a «ver y ser visto».


¿Donde comer en Asilah?
En Asilah, es curioso encontrar restaurantes con nombres como «Casa Pepe» o «Café Sevilla» cuyos propietarios son españoles.
Nosotros sólo podemos comentar de un restaurante donde cenamos y fuimos por recomendación del alojamiento, se trata del restaurante Al Maghrebia.
Al Maghrebia es un pequeño restaurante donde sirven una comida rica y de calidad. El lugar tiene aspecto de ser bastante nuevo con una exquisita decoración marroquí. Fuimos muy bien tratados y el precio fue razonable para un turista. Así que en definitiva lo recomendamos.
Está fuera de la medina, ubicado en un barrio nuevo, así que hay que caminar unos 10 minutos para llegar. Este paseo nos permitió ver que las calles y parques del «Asilah moderno» están muy cuidados y limpios. Se nota que es un lugar especialmente mimado para recibir turistas.
En Al Maghrebia cenamos:
- 2 Pastelas: una era una especie de empanadilla rellena con pescado y la otra de carne, espolvoreada con canela.
- Tajín de pollo con verduras y,
- Tajín de ternera con dátiles.
Asilah es un lugar que resulta idóneo para olvidarse de las prisas y perderse del mundo unos días. Las calles que la recorren transmiten tranquilidad y demuestran que hay un Marruecos donde se puede caminar relajadamente. A nosotros nos gustó conocer Asilah, y nos sirvió para una toma de contacto en este viaje por el Norte de Marruecos. Nos esperaba al día siguiente otra ciudad muy diferente que nos sorprendió y nos metió de lleno en el más auténtico Marruecos:…… TETUAN…..

Playa de Asilah
Chicos, muchísimas gracias por compartir.
Marruecos es una de esas asignaturas que tengo pendiente y que aún no tiene fecha en mi calendario viajero, pero desde luego vuestro artículo me ha animado a subirlo en la lista.
Esta ciudad tiene pinta de ser destino relax total y por lo que habéis contado, a mi me gustaría ir más en la temporada baja si después se vuelve tan turística.
Precioso el artículo, como siempre! GRACIAS!
Un abrazo
¡Hola Ana!. Muchas gracias a tí por leernos y por comentar.
Marruecos seguro que te gustaría, así que merece una pena que le abras un hueco en tu agenda viajera, jejeje. ASILAH efectivamente es un lugar de relax total, para olvidarse del mundo. Espérate a que publiquemos el post de CHAOUEN, a nuestro gusto ese sí que es un lugar para instalarse y retirarse del mundo una temporada.
Un abrazo!.