Trabajando En La Curtidería

Diario de viaje Marruecos-Día 4: Medina de Fez (2)

Post Series: Diario de Nuestro primer viaje de Marruecos: Meknes, Fez y Rabat

Entramos en nuestro cuarto día por Marruecos, y segundo día en la inigualable medina de Fez. Esta ciudad es única ya que constituye la mayor medina y el mayor casco antiguo peatonal del mundo Las experiencias de este día las podíamos dividir en dos partes, muy diferentes.

  • La mañana, en la que recorrimos la parte más turística de la medina de Fez, ya por nuestra cuenta,  (después de haber tenido un primer contacto con la ciudad el día anterior mediante una visita guiada).
  • Y la tarde, en la que nos adentramos en el Barrio Andalusí, que fue toda una experiencia….

Pero, si no te interesan nuestras peripecias personales por Fez, a continuación, hemos preparado un mapa esquemático en el que representamos el recorrido ideal para ver Fez en un día, según nuestra propia experiencia.

Recorrido recomendado por la medina de Fez (con mapa interactivo)

Representar en un mapa un recorrido por la medina de Fez es una tarea complicada. Visto desde arriba, es un conglomerado de casas con forma cuadrangular y rectangular, en los que apenas se pueden distinguir las callejuelas. Una vez físicamente dentro de la ciudad, te das cuenta que la medina es una laberinto incomprensible, donde lo mejor es guiarse por las «mareas de gente», que te van marcando cuales son las calles principales.

 

Si tienes poco tiempo y quieres hacerte una idea completa de Fez, te proponemos que sigas el siguiente itinerario, que se puede recorrer en un día.

  1. Bab Bou Jeloud (puerta azul). Esta es la entrada natural a la medina de Fez. En esta zona es donde vas a encontrar a otros turistas. A partir de aquí una vez dentro de la Medina, los visitantes «se diluyen» entre los habitantes de la superpoblada medina de Fez.
  2. Zona de restaurantes. Nada más traspasar la puerta azul, en el comienzo de la calle «rue Talaa Sghira», encontrarás variedad de pequeños restaurantes con terraza, con buenos precios para el turista, podrás cenar bien por unos 70 Dh (7 €).
  3. Cafe Clock: restaurante con actuaciones en directo, muy frecuentado por los turistas. Está en un callejón entre «rue Talaa Sgira y «rue Talaa Kbira».  Nosotros lo encontramos porque había un «relaciones públicas» en la Talaa Sghira que nos abordó y nos acompañó a la puerta del café.
  4. Madrasa Bou Inania. Esta situado en «rue Talaa Kbira». Es uno de los edificios imprescindibles de Fez. La entrada cuesta 10 Dh (1€). el edificio es precioso, con una rica decoración en paredes y en techos. Es de los pocos edificios religiosos musulmanes abiertos al turista. Cuenta con la peculiaridad de que tiene un minarete (esto es sólo propio de las mezquitas). También visitamos las pequeñas habitaciones-celdas dónde se hospedan los estudiantes,cuando pasan temporadas estudiando el Corán.
  5. Rue Talaa Sgira, esta calle significa «gran pendiente» y su trazado hace honor a su nombre. En la zona inicial encontraras comercios más orientados al turista, tipo souvenirs. En la zona del corazón de la medina de Fez la calle se convierte en un gran mercado de todo tipo de productos alimenticios, orfebrería, telas. En torno a esta calle surgen infinidad de callejones donde se concentran los gremios de los distintos oficios.
  6. Museo Nejjarine de las Artes y de los Oficios de Madera: Este museo nos gustó mucho. Es verdad, que es más vistoso el propio edificio en sí que el contenido que se exponía (objetos de artesanía). Recomendamos subir a la terraza, donde puedes tomar un te, con una soberbias vista de la medina de Fez. Otro dato a tener en cuenta es que en las tres plantas del museo hay servicios, limpios, impecables!!.
    Interior del museo Nejjarine en Fez

    Interior del museo Nejjarine

  7. Mausoleo Moulay Idriss: cerca de Talaa Kbira, se encuentra este enorme edificio sagrado. Los no musulmanes sólo podrán contemplar el patio desde la puerta.
  8. Mezquita Qaraouiyine: es la gran mezquita de Fez. Gigantesco edificio formado por 270 columnas y 14 puertas. Al igual que el mausoleo, la entrada sólo está permitida a musulmanes.
    Vista del intertior de la mezquita Qaraouiyine, desde la puerta

    Vista del intertior de la mezquita Qaraouiyine, desde la puerta.

  9. Curtidurías de Chouara: es una de las imágenes imprescindibles de Fez. Están escondidas entre el laberinto de calles y para poder visualizarlas es necesario entrar en alguna tienda con vistas a las curtidurías. Visitarlas con un guía puede ser una buena idea.
    Vista de la curtidería de la Medina de Fez.

    Vista de la curtidería. En los balcones de arriba podéis ver las telas secándose.

  10. Plaza de Seffarine: es una placita con forma triangular donde se reúne el gremio de los Caldereros.
    plaza de Fez

    Plaza de Seffarine

  11. Plaza de Bab Rcif: es un gran espacio abierto en el medio de la Medina, donde los niños juegan al futbol, bajo la atenta mirada de sus madres. Este punto tiene la ventaja de que tiene acceso al tráfico rodado. Desde aquí recomendamos tomar un taxi hasta la puerta del Palacio real (Palais Royal) y desde allí recorrer el barrio de Fez-El-Jadida. Nuestro recorrido por este barrio lo podéis encontrar en nuestro anterior post de Marruecos: Diario de viaje Marruecos-Día 3: Medina de Fez (1)plaza Bab Rcif en la medina de FezPlaza Bab Rcif. Un espacio abierto en mitad de la Medina de Fez
  12. Palacio Real: preciosa la decoración de la fachada.
  13. Sinagoga y Cementario Judío
  14. Gran Rue de Fez-El Jedid: Calle principal del barrio, lleno de comercios para la compra de productos cotidianos: ropa y alimentación.
  15. Restaurante la Noria: muy recomendable. Rica comida rodeado de naturaleza.
  16. Jardines Jnan Slib: Autentico pulmón verde en la ciudad de Fez.
  17. Murallas de Fez: Impresionantes rodean toda la medina de Fez.

Nuestro recorrido durante la mañana (y dos lugares secretos).

Básicamente, seguimos el recorrido que representamos en rojo en el mapa interactivo, desde la puerta azul (número 1), hasta la Plaza de Seraffine (número 10).

Afrontamos nuestro segundo día completo en Fez. Este día encaramos la medina de Fez por nuestra cuenta y riesgo, siguiendo nuestras guías de papel y, con el aplomo y tranquilidad que supone el haber recorrido la medina el día anterior (corriendo detrás del guía).  Sabiendo que ni te acosan los comerciantes, ni los guías espontáneos, solamente hay que mezclarse en la marea de gente y “dejarse llevar”.

Hay dos lugares secretos que descubrimos y recomendamos:

  1. El primer lugar es el restaurante privado Palacio Mnebhi, situado en la Calle Talaa Saghira (a mitad de la calle en una zona de fuerte pendiente según bajas a la izquierda).  El interior es mágico, con una decoración que te hace sentir en un cuento de «las mil y una noches». Lo que más nos gustó es que se puede subir a una terraza en la cubierta del edificio, donde contemplamos unas preciosas vistas de Fez. Al ser un restaurante privado, tuvimos que regatear con un señor en la puerta para que nos dejara entrar. Le pagamos 30 Dh (3€).
  2. El segundo secreto es el restaurante Dar Saada, situado en la calle Talaa Kbira, en la zona donde está la mezquita principal de Fez. Por fuera no parecía gran cosa (como la mayoría de fachadas de la Medina de Fez) pero por dentro era realmente espectacular, una auténtico palacio, y la comida estaba muy rica.  Además económico.
    interior restaurante Dar Saada

    Interior restaurante Dar Saada. Un lujo al alcance del turista

Nuestro recorrido por la tarde: Barrio Andalusí (engullidos por la marea)

Desde la plaza de Seffarine decidimos ir a visitar el Barrio Andalusí (la otra mitad de la Medina). ¡Pronto nos dimos cuenta que no fue una buena decisión!.

Siguiendo el mapa bajamos por una pequeña calle que llega hasta un puente que cruza sobre el arroyo que parte en dos Fez-en Balí. A partir de allí, nos pusimos a trepar por las calles del Barrio Andalusí, digo trepar porque las calles tienen unas pendientes considerables. El aspecto del barrio era similar al del resto de Fez, pero con mucha más gente.

Al pasear por todo este barrio percibimos que éramos los únicos turistas y cada vez se acumulaba más y más gente en la calle principal. De vez en cuando teníamos que apartarnos a empujones porque se nos cruzaba algún burro cargado con mercancía o un señor en moto. Alcanzamos la mezquita y la madrasa del barrio, pero no pudimos visitarlas porque estaban cerrados ambos edificios.

Sin pensar mucho, continuamos subiendo por el barrio siguiendo a la marea humana que nos llevó, finalmente, hasta una de las puertas de la muralla de la Medina de Fez, Bab Flouth. Allí pudimos respirar.

En la explanada de la muralla se agolpaba muchísima gente, la mayoría de ellos intentando conseguir un taxi. También había niños jugando al fútbol. De repente, observamos, que salía un grupo muy numeroso de hombres por la puerta de la medina, y que llevaban en brazos una camilla con un difunto, simplemente tapado con una sábana. Pasaron delante nuestro y subieron corriendo montaña arriba entrando al cementerio que teníamos en frente (todas las murallas de Fez están rodeadas por grandes cementerios instalados en las montañas).

Nos planteamos tomar un taxi, pero lo vimos humanamente imposible. Había mucha gente intentando conseguir el taxi, con discusiones en árabe, claro. Finalmente desistimos y nos resignamos a volver caminando por donde habíamos venido. En ese momento empezó el momento más agobiante de todo el viaje. El volumen de gente acumulada en la calle había aumentado hasta el punto de la saturación en las calle del Barrio Andalusí. Para no desorientarnos seguimos la misma técnica, que es aplicable en todo Fez: dejárnos llevar por el río de gente, casi en volandas. Llegaron a formarse tapones en la calle, así que nos dimos la mano para no perdernos entre nosotros, pasamos momentos realmente agobiantes…

Después de una hora eterna en medio de la marea humana, desembocamos en la plaza Bab Rcif, donde habíamos terminado la visita guiada el día anterior. Por fin en terreno conocido y, tras hacer una pausa para recuperar aliento, subimos por la interminable cuesta de la calle Calle Talaa Kbira. Agotados decidimos ir a tomar algo en el Café Clock.

El Café Clock nos pareció un local agradable, pero totalmente pensado y dirigido a turistas europeos. Estaba bien decorado y había una actuación de danzas bereberes. Nos pudimos relajar después de los agobios que habíamos pasado. Esa fue nuestra última visita del día. Resolvimos que ya habíamos tenido demasiadas emociones. Imaginaros lo agotados que estábamos que, en lugar de ir a cenar a un restaurante, decidimos comprar un pan en un puesto callejero y 4 plátanos y tomarlos como cena en la habitación del Riad.

vista de la medina de Fez

Al día siguiente nos fuimos para Rabat y dejamos FEZ, una ciudad que nos fascinó y agotó a partes iguales.

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