Entrevista a Cristina y Fernando: Peregrinos por el Camino Lebaniego
El Camino Lebaniego discurre entre espectaculares paisajes de Cantabria, enlazando la marinera localidad de San Vicente de la Barquera (por donde pasa el Camino de Santiago del Norte) y el Monasterio de San Vicente de la Barquera, situado entre las abruptas montañas de los Picos de Europa. Este lugar, desconocido para muchos, ha sido durante cientos de años objeto de peregrinaje, ya que guarda una de las reliquias más apreciadas del cristianismo: el trozo más grande de la cruz de Cristo. El año 2017, es año Santo jubilar y por tanto una estupenda oportunidad para recorrerlo.
Presentación Cris y Fer
Cristina y Fernando son dos viajeros madrileños incansables a los que les encanta calzarse las botas y dejarse llevar por los caminos históricos. Ellos han sido los que realmente nos han dado a conocer esta ruta que ha despertado nuestro interés y enorme curiosidad. Decidieron embarcarse en este aventura del Camino Lebaniego el pasado verano de 2016, recorriendo a pie las 3 etapas «oficiales». En esta entrevista nos cuentan con todo lujo de detalles la ruta, así como sus opiniones y recomendaciones personales:
Entrevista Camino Lebaniego
Hola Cristina y Fernando. Muchas gracias por colaborar con los viajes de alen y compartir con nuestros lectores vuestra experiencia recorriendo el Camino Lebaniego. Una derivación del Camino de Santiago del Norte desconocida por el gran público.
(F: responde Fernando, C: responde Cristina)
1. Contad a los lectores algo de vosotros, (cuales son vuestras aficiones, a qué os dedicáis).
FyC-¡Hola a todos los lectores de los viajes de Alén! Somos Fer y Cris. Somos pareja y estamos muy contentos de poder contaros nuestra experiencia en el Camino Lebaniego. Tenemos trabajo de oficina (Fer es informático y Cris se dedica al marketing digital) por eso, en cuanto tenemos un hueco libre, practicamos todo tipo de deportes, compartimos tiempo con los amigos…. Pero lo que más nos gusta es viajar, vivir nuevas experiencias y conocer sitios y gente nueva.
2.¿Cómo conocisteis de la existencia del Camino Lebaniego?
C-Mi familia es de Cantabria. Por eso conocía de siempre la existencia del camino. También había visitado previamente el Monasterio de Santo Toribio de Liébana. A raíz de que hiciéramos el Camino de Santiago los dos decidimos probar esta ruta. Para que sepáis un poco el contexto, se supone que en el mundo hay cuatro lugares donde según la creencia cristiana puedes conseguir el jubileo, Santiago de Compostela, Roma, Jerusalén y sorprendéntemente Santo Toribio de Liébana. Este pequeño monasterio consiguió este privilegio porque custodia el que es considerado en el mundo cristiano el trozo más grande de la cruz de Jesucristo. La cruz se puede ver, solo tenéis que informaros en su web de los horarios: Web del Monasterio
3.¿Habíais realizado antes alguno de los Caminos de Santiago? ¿Cuál?
F-Sí. Tanto a Cris como a mí nos encanta el senderismo. Y claro, la experiencia del Camino de Santiago no podía faltar en nuestro “expediente” jeje. Hicimos juntos, hace un par de años, la ruta del Camino de Santiago Francés. Iniciamos nuestra aventura en Piedrafita do Cebreiro (Lugo) y la experiencia fue increíble. Un año después, esta vez con mi hermano y con mi padre, hice la ruta del Camino Portugués empezando en Valença do Minho (Portugal).
4.¿Qué motivaciones os llevaron a decidir pasar unos días de vuestras vacaciones caminando (religiosas, deportivas, aventura…)?
C-Nos encanta el senderismo y, por supuesto, el factor deportivo y el aventurero tienen mucho peso. Pero es cierto que el aura mística o tradicional que rodea a este tipo de rutas las hace muy especiales. Pero nos gustaría destacar otra motivación extra y esa no es otra que la del ambiente que se genera cuando conoces a otros peregrinos. La relación con la gente, ayudar unos a otros, superar el reto junto a otras personas… son cosas dignas de ser experimentadas y recomendamos que todo el mundo pueda vivirlo desde dentro, al menos una vez en la vida.
5.¿En qué época fuisteis? ¿Os hizo buen tiempo?
F-¿Buen tiempo? Hicimos el camino en agosto e hizo un tiempo estupendo. Demasiado diría yo. En ocasiones, el exceso de calor no es un buen compañero en este tipo de viajes. Son muchas horas caminando bajo el sol y uno agradece de vez en cuando la presencia de alguna nube, jeje.
6.¿Cómo organizasteis la ruta?
C-Simplemente seguimos el plan que recomienda el Gobierno de Cantabria en todas sus guías y folletos. El camino se divide en tres etapas. La primera, entre San Vicente de la Barquera hasta Cades (28km) con algunas zonas de desniveles de 300 metros aprox. La segunda (durísima) entre Cades y Cabañes (32km) con desniveles de 600 metros y, por último, la tercera etapa entre Cabañes y el monasterio de Santo Toribio de Liébana (13km) prácticamente llana.
7.¿Fuisteis los dos solos, o con más gente?
F-En esta ocasión hicimos el camino los dos solos. Sabíamos que este camino era bastante menos concurrido que las rutas de los caminos a Santiago, pero si es cierto que nos sorprendió la poca gente que nos encontramos en todo el trayecto. Como dato diremos que en el único albergue que tuvimos compañía fue ya en Potes.
8.¿Recomendáis algún libro o documentación para llevar?
C-Os recomendamos que os acerquéis a la Oficina de Turismo de Santander. Allí os proporcionarán todo el material que necesitáis en cuanto a folletos y mapas. También os lo podéis descargar de aquí https://www.caminolebaniego.com/documentos/mapa.pdf. Aunque, como luego os contaremos, no os recomendamos que sigáis la ruta que proponen al pie de la letra. También es muy útil descargar la aplicación wikiloc, ya que mucho sendero transcurre entre valles y montañas y la cobertura de móvil es nula.
9.¿Realizasteis algún tipo de preparación física o entrenamiento antes de realizar el camino?
F-Solemos hacer bastantes senderismos a lo largo del año, pero no realizamos ningún tipo de preparación especial de cara a este camino. Lo que sí aconsejo es “domar las zapatillas”. Tanto si tienes unas zapatillas ya usadas como si os acabáis de comprar unas nuevas, recomiendo usarlas antes, realizando recorridos de unos 5-7 kilómetros durante las semanas previas. Esto os vendrá bien para cuidar la salud de vuestros pies.
10.Contadnos que equipaje llevasteis en la mochila. ¿Cuantos kilos de peso aproximadamente, cargasteis cada uno?
C-El mejor consejo que os podemos dar al respecto es que «cuánto menos mejor». Ya tenemos práctica en Los Caminos y evitamos llevar más de 5 kilos. En el Camino Lebaniego sólo encontramos lavadoras en Potes, pero al ser menos días fue más fácil sobrevivir con lo puesto. De ropa sólo necesitamos las mudas justas de ropa interior, un chándal para dormir y para descansar en el albergue, dos camisetas, un chubasquero y sudadera. Por supuesto llevar chanclas y un pequeño botiquín.
11.¿Os alojasteis en albergues o en hoteles?,
F-Nosotros siempre en albergues. Y es algo que recomendamos a todo el mundo. En rutas como la del Camino de Santiago llegas a hacer mucha piña con el resto de peregrinos, con los que llegas a coincidir en muchas etapas. Y creemos que los albergues suponen un encanto más en este tipo de rutas.
12.¿Qué tal estaban los albergues en cuanto a higiene? ¿Cuánto costaban? ¿Había mucha demanda?
C-Los albergues eran prácticamente nuevos, se nota que ha habido mucha inversión para dotarlos de instalaciones, la pena es que el mantenimiento o su organización no es la más adecuada. Para nada están tan bien preparados como el Camino de Santiago, los albergues no están limpios y en Cades no era posible ni alquilar unas sábanas nuevas. Se entiende que al no haber un gran volumen de peregrinos es difícil que ayuntamientos tan pequeños puedan dedicar mucho presupuesto a esta tarea, pero es cierto que si hicieran el esfuerzo se podría ver recompensados por una afluencia mayor de viajeros. La excepción con nota es el albergue de Cabañes, regentado por Wences. Nos quedamos en el albergue privado y es limpio, acogedor, bonito, con una piscina para relajar las piernas ¡Totalmente reparador tras la dura etapa de ese día!. Los precios eran de 6€ sólo dormir en los albergues públicos (Potes, Cades) y 25€ el de Cabañes, incluyendo sábanas, cena y desayuno.
13.¿Encontrasteis muchos peregrinos en el camino?. ¿Os sentisteis seguros durante la ruta? ¿Pensáis que el camino pueda ser adecuado para realizarlo una persona sola?
F-Como ya hemos comentado, prácticamente hicimos el camino solos. Y eso que se supone que en verano es cuando más gente suele animarse a hacerlo. El año que viene, en 2017, se celebra el año santo Lebaniego y se prevé una mayor afluencia de peregrinos, pero nosotros no coincidimos con nadie en ruta y únicamente en Potes para dormir, una vez terminado el camino.
En cuanto al tema seguridad, si os referís a si es seguro en cuanto a robos y cosas así… no hay ningún problema. La gente de los pueblos es encantadora, amable, servicial… todo lo que podemos decir es poco. Te hacen sentir como en casa. Eso sí, a la pregunta de si recomendaríamos hacer este tipo de etapas a una persona sola, pues depende. Hay que tener en cuenta que ciertas partes del recorrido se realizan por alta montaña. Suelen ser lugares maravillosos, pero algo aislados de la civilización, sin cobertura y mal comunicados en coche o para cualquier tipo de transporte. Sinceramente creo que es buena idea, ante posibles contratiempos, ir siempre acompañados y, de no ser así, tomando las medidas oportunas para que “alguien” esté al tanto de que te encuentras realizando un determinado tramo y, en caso de emergencia, se te pueda localizar más rápidamente.
14¿Qué pueblos o paisajes os gustaron más?
C-Si cierro los ojos se me vienen a la cabeza tres momentos. Toda la senda Fluvial del Nansa, 8 kilómetros preciosos: se ha adaptado toda la orilla para que pueda ser paseada fácilmente, atravesando árboles y sobretodo ¡llano!.
Por otro lado las vistas que se veían desde el albergue de Cabañes desde donde se divisa todo el valle con las montañas al fondo. El albergue además cuenta con una terraza, así que ver atardecer con una cerveza en la mano compensaba todo el esfuerzo de la etapa anterior.
Y para destacar un pueblo, sin duda alguna, destacaríamos Potes. San Vicente de la Barquera también es digno de mencionar, pero Potes es el final perfecto para el camino. Independientemente de cómo se organicen las etapas, el fin de fiesta debe ser en Potes, después de subir al monasterio, pasar el resto del día y la noche en Potes os encantará.
15.¿Estaba bien señalizada la ruta? ¿Era todo camino, o habías tramos de carretera o de campo a través?
F-Señalizada estaba. Pero aquí tenemos que reconocer que el gobierno de Cantabria puede hacer un esfuerzo al respecto. Me explico. Si comparas esta ruta con la del Camino de Santiago, lógicamente está bastante peor señalizada. También existen bastantes rutas y atajos que lo que hacen es liar al peregrino. Estas bifurcaciones de caminos pueden llegar a suponer ahorros considerables de tramo (de hasta varios kilómetros) y no se explica nada al respecto en las guías oficiales.
El tema de la guía oficial es otro tema que nos ha decepcionado un poco. Según el gobierno de Cantabria o las asociaciones del Camino Lebaniego, se configura la ruta para que pueda realizarse desde San Vicente de la Barquera en tres etapas, y creemos que es un error. Nosotros recomendaríamos dividir la segunda etapa en dos, ya que la ruta es bastante dura si eres una persona que no está acostumbrada a largas travesías en alta montaña. Nosotros lo hicimos según se sugería en el folleto y, francamente, la segunda etapa llegamos exhaustos a Cabañes.
En cuanto al tipo de trazados, pues hay de todo. En general el camino trascurre por senderos en medio de la naturaleza, veredas y vías forestales. Algo de asfalto te comes, por supuesto, sobre todo cuando llegas a los núcleos urbanos. Pero es un camino muy verde por lo general. Pensad que transcurre por mitad de los Picos de Europa y los paisajes que se ven son espectaculares.
16.Hay algún tipo de acreditación para ir sellando, como en el camino de Santiago.
C-Sí, tienes una acreditación que funciona de la misma forma que la del Camino de Santiago, se recoge en la Catedral de Santander. También sirve la propia acreditación del Camino de Santiago.
17. Contadnos alguna anécdota, curiosa, divertida de vuestra aventura.
F-Jajajaja. Anécdotas curiosas hubo muchas. Una de las que más nos llamó la atención es cuando nos paramos a charlar con un hombre súper amable y simpático en un pueblo perdido de la montaña. Pensábamos que podría tratarse del típico lugareño que no había salido del pueblo en mucho tiempo y, para nuestra sorpresa, se trataba de un emigrante español que suele residir la mayor parte del año en Los Ángeles, California.
Otra anécdota bastante divertida es enfrentarse uno solo a un cocido lebaniego, eh? Hay que tener mucho valor y, sobre todo, muchísima hambre. Desde aquí retamos a todos los lectores de Los Viajes de Alén a que intenten comerse uno entero ellos solos, sin ayuda. Si lo consiguen estaríamos hablando de auténticos súper héroes.
18.¿Cuál fue el peor momento o menos bueno?
C-Seguro que ya lo habéis podido entrever por nuestras respuestas, pero en la etapa de Cades a Cabañes, lo pasamos realmente mal. Además de ser una etapa larga, tenía muchísimo desnivel. Durante los 8 primeros kilómetros hasta Cicera, la cosa no fue mal, pero la subida collado del Arceón que viene a continuación es muy rompepiernas, aunque el peor momento sin duda es la bajada de ese collado, todo el descenso tiene un desnivel tremendo de unos 6 kilómetros por grava y totalmente expuestos al sol. Tuvimos que descansar bastante tiempo en Lebeña para recuperarnos.
19.¿Qué tal fue la llegada al Monasterio de Santo Toribio? ¿Sentisteis alguna emoción especial?
F-La llegada al Monasterio fue extraña. Por supuesto, concluyes un Camino y siempre es emocionante llegar a la meta de un reto. Pero, sinceramente, el recibimiento es algo frío. Te esperas otra cosa. En este aspecto se tiene mucho que aprender de la llegada a Santiago.
Es injusto quizás comparar ambas llegadas. Santiago es una ciudad y el Monasterio de Santo Toribio de Liébana está a 3 km de Potes. Pero no hay nadie que te dé la bienvenida cuando llegas. Tienes que comprar la Lebaniega en una tienda de souvenirs y te la sellan allí mismo, sin completar tus datos. Te la dan para que lo hagas tú mismo y eso es algo que le quita mucho encanto. En cambio en Santiago de Compostela, la oficina del peregrino se encarga de no solo sellarte la Compostela, sino que ponen tu nombre en latín. Desde aquí lanzamos una idea: si uno de los monjes que residen en el monasterio se dedicase a escribir las Lebaniegas de todos los peregrinos que llegan al monasterio (una media de entre 5 y 10 al día) sería un valor añadido muy atractivo a la propia ruta y no costaría, prácticamente, ningún esfuerzo.
20.(si queréis ) Podéis hacernos un presupuesto, aproximadamente, de vuestros gastos.
C-En este viaje el presupuesto no os debe preocupar. No nos gastamos más de 30€ al día, comiendo y cenando en los bares. El gasto aumenta un poco en Potes si al llegar te quieres dar un homenaje en alguno de los restaurantes de la zona. Respecto al transporte, nosotros dejamos el coche en San Vicente de la Barquera y volvimos en autobús desde Potes, pero costaría unos 4€. En resumen, por unos 150€ te puedes salir hacer el Camino Lebaniego.
21.Si volvierais a repetir el Camino Lebaniego ¿cambiarías la organización de las etapas? ¿Cómo?
F-Absolutamente sí: dividiríamos la ruta en cuatro o cinco etapas (dependiendo de los días disponibles que tuviésemos o de la calma que nos quisiésemos tomar). Las etapas serían:
- Etapa 1. San Vicente de la Barquera – Cades.
- Etapa 2: Cades – Cicera
- Etapa 3: Cicera – Cabañes
- Etapa 4: Cabañes – Potes – Santo Toribio de Liébana.
Si se cuenta con el tiempo suficiente, esta configuración de la ruta es muchísimo más asequible, más descansada y se disfrutaría más. Encima añadirías un día más a la aventura y harías noche en un pueblo precioso como Cicera, donde la gente es sensacional.
22.¿Recomendaríais el Camino Lebaniego? ¿Qué consejos, advertencias daríais a futuros caminantes?
C-Sí, lo recomendaríamos. Si te gusta el senderismo es una buena forma de conocer la zona. Lo que no se debería esperar es el ambiente del Camino de Santiago. Pero es otra faceta más íntima de hacer una peregrinación. Y nos agradeceréis que insistamos: ¡si no sois unos deportistas expertos NO os hagáis la ruta en solo tres días!
23.¿Consideras que el Camino Lebaniego es apto para todos los públicos, edades…?
F-Tal y como se sugiere en las guías… no estamos seguros. Es posible que la segunda etapa entre Cades y Cabañes sea excesiva para personas poco entrenadas o no acostumbradas a grandes travesías en montaña y muy difícil y dura para niños o gente un poco más mayor. Pero si se siguen las recomendaciones de dividir las etapas en 4, 5 o incluso 6 días es perfectamente apto para todos los públicos. Ah, y muy recomendable.
24.¿Cuál va a ser vuestro próximo destino?
F-Aún lo tenemos que decidir. Tras dos rutas a Santiago y este duro Camino Lebaniego lo que pide el cuerpo es descansar, pero poco. Seguro que dentro de poco ya estamos como locos (y mochila al hombro) a recorrer otra ruta de este estilo. Pero posiblemente nuestro próximo viaje sea diferente.
25.¿Cual es la foto favorita de vuestro camino? ¿Por qué?
C y F. La foto del triunfo, con nuestras Lebaniegas al final del reto y con el Monasterio de fondo.
¡Gracias Cristina y Fernando!.
Q precioso camino , no lo conocía , gracias por compartir ,,?
Nosotros tampoco lo conocíamos, ha sido todo un descubrimiento que nos han dado a conocer Cristina y Fernando. Gracias por comentar!
Me ha gustado mucho esta entrevista a Cristina y Fernando. Todo muy bien explicado.
Gracias
Gracias Angel!
Bonita ruta y entrevista la que habéis hecho y al leerla entran ganas de recorrerla y más con los datos que aportáis muy prácticos y actualizados.
Enhorabuena pareja por vuestra ruta y página en general.
Gracias y un saludo ?
Muchas gracias por tu comentario Jose Mari y, bienvenido a nuestro blog!.