
Cascadas de Kravica (Bosnia): un paraiso natural
Bosnia y Herzegovina es un país que se caracteriza por conservar una naturaleza virgen y salvaje que hace las delicias de cualquier viajero. Las cascadas de Kravica es uno de esos lugares, y nosotros tuvimos la suerte de conocerlas en nuestro viaje por Los Balcanes que realizamos en Agosto de 2015. Todavía sigue siendo un lugar muy desconocido para muchos de los turistas que visitan la zona y eso que las cascadas están situadas apenas a 30 km de las costas de Croacia.
¿Qué tienen en particular las cascadas de Kravica?
- Maravilla natural. Las cascadas de Kravica están formadas por un conjunto de pequeñas cataratas de origen calcáreo de unos 30 metros de caída, por las que se precipitan las aguas del río Trevizat. Las aguas afloran formando un arco ocupando una extensión de unos 200 metros.
- Bañarse en el paraíso. A los pies de las cascadas, se forma una laguna de aguas cristalinas, en donde bañarse resulta una auténtica delicia para los sentidos.
- Lugar para comer. Junto a las cascadas hay varios bares a modo de «chiringuitos playeros» donde te puedes tomar un refresco, un helado o comer un bocadillo con «pan de pita» que tanto se estila por estas tierras.
- Fácil accesibilidad. Hay un gran aparcamiento vigilado, donde puedes dejar tu coche con tranquilidad. Desde allí, sólo hay que descender por unas cómodas escaleras hasta el pie de las cascadas. Además, hay una pista asfaltada, por la que se puede bajar, por ejemplo una silla de ruedas o un carrito de un niño. Otra opción es tomar un microbús que sube y baja desde el aparcamiento a las cascadas. ¡Todo son facilidades para el disfrute!.
En la siguiente imagen de google maps, se puede ver el aparcamiento y el camino de bajada al pie de las cascadas.
¿Como llegar a las cascadas de Kravica?
La manera más sencilla de llegar a las cascadas es seguir las siguientes indicaciones.
¡¡Os recomendamos seguir este itinerario, si os guiáis por el GPS os podéis perder, como les pasó a unos amigos. Además, ojo, hay un pueblo que se llama también Kravica, situado en el otro extremo de Bosnia!!
- Sitúate en la localidad de Ljubuski.
- Desde allí tienes que tomar la carretera M6, dirección Trevizat.
- A unos 4 km, hay un desvío hacia la derecha con un cartel indicador hacia las cascadas de Kravica, por una pista asfaltada.
- Continuando unos 3 km por está pista llegarás al aparcamiento.
Nuestra visita a las cascadas de Kravica
Habíamos pasado el día visitando Medjugorje, que es un gran centro de peregrinación católico, también ubicado en Bosnia. Unas temperaturas cercanas a los 40 º nos había castigado durante toda la visita al santuario, llegando casi al borde del «golpe de calor». Necesitábamos ir a refrescarnos a algún lugar de manera urgente.
Le propuse a Nadya a ir a la cascadas de Kravica, lugar que tenía marcado con una X en nuestra ruta por Bosnia. Ella aceptó con la boca pequeña, el bochorno le había quitado las ganas de continuar visitando lugares, pero me siguió la corriente. (Bueno, era yo el que conducía…).
Llegamos al aparcamiento, que era enorme. Nos sorprendió la diversidad de nacionalidades de las matrículas de los coches: Croatas, Bosnios, Alemanes, Checos, Italianos… Al ver tanto coche, pensamos que el lugar debía merecer la pena, o quizás todos estaban huyendo desesperadamente del calor…
Empezamos a bajar por la pista, de repente apareció el paraíso ante nuestro ojos, como un oasis para calmar nuestro calor.
Bajamos rápidamente, deseosos de integrarnos dentro de esa postal, de agua y vegetación.
Pasamos por un puente de madera, que nos llevaba a la otra orilla del río.
Seguimos caminando por pequeñas pasarelas de madera hasta que conseguimos un pequeño hueco junto a la orilla donde dejamos nuestras mochilas y nos lanzamos a refrescarnos en las cristalinas aguas. La temperatura del agua era perfecta. Se nos pasó el calor de golpe. La verdad es que no salimos del agua en todo el rato, ya formábamos parte del paisaje y de la naturaleza.
El ruido estruendoso y constante del agua precipitándose era la mejor música de ambiente. En contraste, la laguna bajo las cascadas calmaba las aguas y reflejaba los brillos del atardecer.
Después de pasar la tarde en remojo, nos fuimos a Mostar donde teníamos reservado un alojamiento para pasar la noche. Pero eso ya es otra historia, que contamos en nuestro post:
Mostar, un lugar que nunca te dejará indiferente.
Esperamos que la lectura de este artículo os haya resultado refrescante. Si os apetece podéis dejarnos un comentario 🙂
Vaya preciosidad de sitio yo fui cerca pero o vi ese paraíso para bañarme , lo anoto , saludos y gracias por compartir
Joooo!!! Qué bonitooo!!! Qué buena idea crear este blog de viajes cómo recuerdo cuando pase el tiempo o simplemente cómo agenda de todo lo que ya lleváis visto juntos!!
Muchas gracias Mónica!.
Tienes razón, para nosotros escribir estos artículos nos sirve para tener un bonito recuerdo de nuestros viajes y también, el hecho de compartirlo, nos hace ilusión por si le puede ser de utilidad a otros viajeros.
He visitado el Parque N. PLITVICE en Croacia, pero pienso que estas Cascadas de Kravica en Bosnia no tienen nada que envidiar con este parque. Además la forma que tenéis de narrar vuestra visita anima a conocerlo. Animo y seguir viajando.
La verdad es que, aunque se parezca algo en fotografía, los lagos de Plivitce y las cascadas Kravica son parajes totalmente diferentes. Obviamente Plivitce (en Croacia) es un paraje natural único espectacular, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, que se visita caminando. Sin embargo ,en las cascadas de Kravica (Bosnia), lo bueno es que te puedes bañar y disfrutar del agua. ¡Ambos lugares merecen mucho la pena la visita!.
Gracias Ángel por dejarnos tu comentario!!
Que hermoso lugar!!dan ganas de salir para ahí ya.!!! Gracias x compartir todas esas experiencias.
Hola Virgina!. Sí, con el calor que hace por aquí dan ganas de teletransportarse en este momento a las cascadas de Kravica.
¡Gracias por leernos y por el comentario!